diario de un vallisoletano curioso

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Y Darwin habitó entre nosotros


Ir con la ilusión de ver una exposición sobre Darwin en Valladolid. Y eso que hay dos. La de la Universidad de Valladolid me pilla más a mano porque está en la sede del Museo de la Uva en el Palacio de Santa Cruz. Un marco imponente, y para mi entrañable, cuya visita empieza a ser ya algo habitual para muchos vallisoletanos, dado el estímulo que supone que coincidan en el mismo edificio tanto este museo como la Colección de la Fundación Jiménez-Arellano.


La verdad es que conmemorar los 150 años que se llevan de la publicación de El origen de las especies por medio de la selección natural es una excusa. Porque las teorías de Darwin sobre la evolución de las especies ya se vienen celebrando día a día a través de la investigación, el estudio y el fortalecimiento de nuevas ramas del conocimiento. Y estableciendo continuamente nuevas teorías, siempre cambiantes, siempre más precisas, siempre tan abiertas. Sin embargo, el trabajo de Darwin venía a consolidar una línea basada en la comprobación y la experimentación que no podía sino cuestionar las ideas creacionistas en vigor hasta entonces. Y eso, además de un mérito fue una revolución en la sociedad, en el panorama de la enseñanza y de la investigación, y en el planteamiento y vigorización del pensamiento moderno.



Las exposiciones pueden cumplir el papel de homenajear o de divulgar el trabajo y la obra del científico. Algo complementario y útil, no cabe duda. Y que cundan iniciativas de este tipo en ciudades como la nuestra, en la que probablemente un número alto de habitantes no sepa de qué va la fiesta, es digno de reconocimiento. Algo que yo no sabía es que todas las piezas expuestas que ilustran la exposición -libros históricos sobre Historia Natural, animales disecados, esqueletos, fósiles- son del Museo de Anatomía y del Museo Pedagógico de Ciencias Naturales, ambos pertenecientes a la UVA.


Especialmente curiosos me resultaron los documentos de Augusto González de Linares, un catedrático partidario del evolucionismo y que fue expedientado por defender las teorías darwinistas. Parece ser que el ministro de Fomento de la época sacó una circular prohibiendo la libertad de cátedra, tratando con ello de acotar la difusión de las teorías evolucionistas desde las cátedras. La España clerical y anticientífica ya se manifestaba entonces a través de sus instrumentos de poder, como lo sigue intentando hoy en día, aunque ya de poco le vale negar la evidencia cada vez más avasalladora en todos los campos científicos. Aquella medida de ministro de turno dio lugar a una reacción de profesores e intelectuales que fue fraguando la Institución Libre de Enseñanza.


Detecté sensibilidad y entusiasmo en la directora del Museo, María Jesús Gutiérrez. Si se quiere, hasta observé que lleva clavada cierta espina. Yo iba con la expectación de ver colegios enteros colgarse de la muestra. Sin embargo, no parece que hasta ahora los centros escolares estén respondiendo. Se escudan en que este tipo de materia va para otro cuatrimestre. Pero dejar pasar una exposición de este tipo en la ciudad, sin ser capaces de hacer al menos un paréntesis para que los chicos contacten con una explicación científica que ilustra un árbol de la vida que aún crece tanto en sus raíces como en su fronda, no responde a saber utilizar los medios. ¿Tan rígido es el sistema de enseñanza? ¿Tan burocrático, tal vez?


2 comentarios:

  1. Pues no te pierdas la expo del Museo de la Ciencia, "Darwin vive. Un hombre tranquilo y su r-evolución". Es muy diferente de la del MUVA y ambas resultan complementarias.
    Creo que es un lujo para la ciudad de Valladolid contar con dos exposiciones simultáneas sobre Darwin y su teoría, y animo a todo el mundo a ver las dos.

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  2. Anónimo. Tomo nota y me pasaré a ver lo que me sugieres. Cualquier cosa que oxigene, dé conocimientos y nos concete con la especie y el mundo es un lujo para Valladolid. Otra cosa es que los "aldeanos" que a veces parecemos sepamos aprovechar el viento de ese lujo.

    Gracias por esta intervención y sigue pasando por el blog cuando desees.

    Saludos.

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