Ya digo que no es el caso, porque este velamen se trata del patio del Palacio de Santa Cruz, pero aquí la sorpresa la tendremos dentro de unos meses, cuando el resultado de las obras nos muestren una imagen saneada del patio. Por fin llegó el momento de restaurar arquerías, cornisas y columnas, entre otros elementos, sumamente deterioradas. Este patio, aunque no posee la filigrana excesiva del patio del Colegio de San Gregorio, y siendo no obstante mucho más austero, me parece que exhibe una esbeltez considerable. Las dos plantas le dotan de armonía y altura y es un placer discurrir por sus claustros. Realmente la calidad del edificio y los bienes artísticos que alberga estaban exigiendo una reparación, acaso excesivamente lenta, pero imprescindible. A aguantar el tirón de una ocultación necesaria.
diario de un vallisoletano curioso
viernes, 12 de febrero de 2010
El patio velado
Ya digo que no es el caso, porque este velamen se trata del patio del Palacio de Santa Cruz, pero aquí la sorpresa la tendremos dentro de unos meses, cuando el resultado de las obras nos muestren una imagen saneada del patio. Por fin llegó el momento de restaurar arquerías, cornisas y columnas, entre otros elementos, sumamente deterioradas. Este patio, aunque no posee la filigrana excesiva del patio del Colegio de San Gregorio, y siendo no obstante mucho más austero, me parece que exhibe una esbeltez considerable. Las dos plantas le dotan de armonía y altura y es un placer discurrir por sus claustros. Realmente la calidad del edificio y los bienes artísticos que alberga estaban exigiendo una reparación, acaso excesivamente lenta, pero imprescindible. A aguantar el tirón de una ocultación necesaria.
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