Los Tres punto y aparte son ágiles, divertidos, inagotables y…acogedores. Da fe de ello el cuasi círculo forjado en su entorno. La vera de la Catedral es un lugar idóneo para un tipo de espectáculo que no se extiende mucho ni en escenario ni en componentes. El trabajo de este grupo es un gag continuo, donde lo gestual lo es todo. Unos payasos íntimos, siempre en pijama y con sofá de por medio, que se acercan a nosotros como si formaran parte de nuestro propio hogar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario