¿Tocará la campana de Santa Cruz a una convocatoria laica, moderna y creíble que afronte los desafíos del presente que urge? He oído que muchos en la Universidad tienen fundadas ilusiones en ello.
(A propósito de la entrada anterior)
(A propósito de la entrada anterior)
Ocasiones anteriores ha habido y no se ha ido en esa dirección. Las inercias en la Universidad son enormes y las resistencias a los cambios muy poderosas. De todos modos, siempre nos quedará la esperanza. Mas apuesto que la laicidad deseada la veo remotísima. Un abrazo
ResponderEliminarDejaste tan poco tu entrada anterior que se me pasó. Ahora la he recuperado.
ResponderEliminarEstoy contigo en la valoración de esos personajes emblemáticos (Teodulfo es uno de esos viejos rockeros que nunca mueren) y también en la esperanza de que las campanas sean laicas de una vez. Abrazos.
Fernando, te veo pesimista y no eres el primero con el que me encuentro este fin de semana que opina de modo análogo. Yo pretendía trasladar ánimos, pero tú conoces como nadie el interior del bosque "Sapientia aedificavit sibi domum, etc."
ResponderEliminarHabrá que ver. Gracias por tu comentario crítico.
Eastriver. No había conocido antes a Teodulfo y en cosa de pocos meses es la segunda vez que lo trato, si bien en breve. Sus Memorias no tienen pérdida. Respecto a lo de las campanas...comparto tu deseo, pero me temo que su esencia mística pertenece al pasado y ya sabes cómo fue éste.
ResponderEliminarUn abrazo.