diario de un vallisoletano curioso

miércoles, 30 de junio de 2010

Días de camiseta

Alguien le puso a Álex la camiseta de Torres y lo único que hizo fue correr de aquí para allá por todas las bandas de la calle. No metió ningún gol, ni siquiera de papeles tirados o piedras sueltas por la acera, pero eso sí, subió a los bancos del paseo y saltó desde ellos en un ejercicio de comprobación de sus facultades y límites. El partido de fútbol de rigor le trajo al pairo. Luego, lo único que pidió, tenaz pero amable, es que se le montase el tren o que te dieras volteretas como él. No, no estaba enfadado, simplemente que es un teatrero.





6 comentarios:

  1. muy chula la foto de arriba.tremenada la cara.

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  2. La habilidad para gesticular la llevamos desde pequeños. Gesticular ante lo que nos ataca o seduce no tiene mayor mérito. Son reflejos instintivos. Gesticular ante nada, por puro juego, desarrolla sentido de la teatralidad. Crea ficción. Él lo va logrando.

    Gracias por pasar por píllala, ya veo que tienes un blog exuberante y de calidad. Cuelgo tu dirección del mío.

    Un abrazo.

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  3. ¿A que sí? Está de álbum. Cuando sea mayor agradecerá verse de esa guisa. Gracias por tu opinión.

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  4. Pensé que habúa puesto un comentario donde decía
    que en la primera fotos está graciosísimo.

    Saludos

    Anuska

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  5. Anuska, sí que lo está para mi gusto. Puso una cara casual, entre renegón y teatrero, y yo desde un ángulo ligeramente superior le saqué de esa manera. Aquí te pillo y aquí te inmortalizo, je.

    Saludos.

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