diario de un vallisoletano curioso

sábado, 3 de abril de 2010

¿Juntos pero no revueltos?

En estos tiempos del tan nombrado como eufemístico diálogo social, a nadie le sorprende que una confederación sindical y otra empresarial compartan hasta tabiques. El antiguo edificio del sindicato vertical del franquismo, ubicado en Dos de Mayo, pasó al sindicato como devolución de bienes de antiguas incautaciones. El por qué está el gremio patronal también en él, no lo sé. Sólo se me ocurre que el edificio es muy grande y había que ocuparlo. Y que no se ve con malos ojos esa especie de cohabitación probablemente más de forma que de fondo.

Guste o no a los más acendrados de uno u otro bando, incluso a los que no pertenecen a ninguno de ambos pero disienten críticamente, lo cierto es que se trata de la imagen del inseguro y no sé si también será tambaleante momento histórico. Naturalmente, este codo con codo hubiera sido impensable en otros tiempos más radicales y enfrentados. ¿Supondrá este compartir edificio, que supongo que no casa, que ambas entidades se transfunden su sangre y su carne?

Nada que objetar al principio de diálogo. Aunque uno, que ya es perro viejo, piensa que los que están representados por el lado obrero y los que lo están por el lado propietario se encuentran en diferentes planos. Así que la gran pregunta de fondo será siempre: ¿es posible dialogar con intereses diferentes, sobre todo cuando llegan los momentos turbulentos de quiebra y suspensión de pagos, redirección del negocio o venta a otra empresa tentadora? Probablemente no se trate de nada nuevo en la historia social, pero mucho me temo que alguien tiene que bajarse más que el otro los pantalones.

4 comentarios:

  1. Desde luego una cosa está clara. Viendo las ventanas del edificio, queda claro que quieren dejar bien delimitados los espacios de uno y otro. ¡Qué gasto en pegatinas!

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  2. Espacios que no siempre quedan delimitados o aclarados en los asuntos directos que afectan a los trabajadores. En fin...

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  3. Paso con el autobús todos los días por delante de esas puertas. Siempre me llamó la atención ese codo con codo. Hice fotos y pensaba escribir algo al respecto. Pero te adelantaste y lo cuentas mucho mejor de lo que yo podría hacerlo.
    Esa foto es toda una imagen de los tiempos que corren. O que no corren, tal vez.
    Me gustó. Me gustó mucho la entrada. No descarto fusilártela y usarla yo. Con tu permiso, por supuesto.

    Un saludo.

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  4. Adanero. Mis letras y las imágenes son como el viento. Que está para ser compartido. Comparte letras y fotos a gusto tuyo, úsalas, haz variantes de ellas, lo que quieras, mira tú, pues no faltaría más. Uno es un mero mensajero del azar, de las percepciones y de las sensaciones.

    Y en efecto, lo que tú dices: esa foto es representativa de estos aparentemente estables (?) tiempos. Desde otro punto de vista, tiene su particular surrealismo. Aunque no creo que el entendimiento sea eterno. En fin...

    Un abrazo.

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