diario de un vallisoletano curioso
viernes, 9 de abril de 2010
El puente soterrado
A veces me gusta descender al subsuelo de Valladolid. Hay más misterios de los que se citan. Muchos restos se silenciaron al hacer nuevas edificaciones. Otros pasadizos se han conservado para uso de comerciantes. Algunos se han mantenido para la intimidad de los moradores de un edificio o de su garaje. Hay un espléndido puente de uno de los ramales de la Esgueva en el subsuelo de Platerías. Venía el río desde Portugalete, paralelo a la actual calle Macías Picavea, atravesaba la Platería perpendicularmente y se iba hacia el barrio judío, por el actual Mercado del Val, buscando la desembocadura del Pisuerga.
No tiene pérdida la fortaleza de sillería y los arcos de este puente que parece reclamar aún antiguas aguas. Las capas freáticas lo saben y probablemente lo invoquen o lo alimenten buscando su natural aunque ya inexistente encauzamiento. Lástima que con los medios que existen no se haya procurado alguna entrada desde la histórica calle o desde la Plaza del Val que permitiera hacerlo accesible a su visita. Así, enterrado el pobre, ¿para qué? Y además, encarcelado. Cosas veredes...
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Excelente post. No tenía ni idea de la existencia de este lugar. ¿Me podrías decir la forma de verlo?.
ResponderEliminarUn saludo.
Claro. Está en un garaje al que se accede en coche (tipo ascensor) desde la Plaza del Val. Y a pie a través de alguno de los portales de los impares de Platerías.
ResponderEliminarGracias, Jesús Ángel. A mi me emociona hallar cosas como ésta. Sustraídas a la visión del ciudanano petonal.
Un abrazo.
Sabía de la existencia de este puente aunque no lo había visto. Conozco a gente que vive en ese edificio de Platerías y que por supuesto, guardan el coche en ese garaje. Manda narices que este puente tenga que estar encerrado entre columnas de hormigón y sólo puedan verlo unos pocos.
ResponderEliminarIncluso algunos de los que moran por ahí y miran, no lo ven. Paradojas. Conozco a constructores que tomaron parte en alguno de esos edificios y que te hablan de él en términos de "nos obligaron a mantenerlo..." ¿Por qué se valoran tan mal las huellas del pasado? ¿Porque son memoria, y la memoria molesta a los negocios? No tendría que ser, pero...
ResponderEliminarGracias, Anaïs, por tu opinión.
Magnifico post. Necesario y pertinente. Excelentes fotografías, que dan testimonio y perpetúan un legado que ha estado a punto de desaparecer. Gracias y un abrazo
ResponderEliminarUn día tendré que visitar la ciudad y los lugares que indica.
ResponderEliminarVoy apuntando de todo lo que anota para visitarlo.
Anuska
No pretendía elaborar una guía de visita, pero si lo dice es que eso parece. Ah, y como visite todo lo que saco, se va a agotar.
ResponderEliminarSaludos.
Fernando. Para mi fue un descubrimiento casual, que me hace pensar e imaginar. Pensar en cuántos otros restos no habrán sucumbido ante piquetas y excavadoras. Imaginar cómo sería una ciudad mecida por dos ríos de este a oeste, atravesando sus calles y bajo sus viviendas.
ResponderEliminar¿La lástima de este puente hundido? Que no sea visible al paseante. Pero se agradece que permanezca ahí. Hay tantas obras de los hombres sumergidas p enterradas, ¿verdad? Muchas en el olvido, el principal agente de erosión (no sé si los geógrafos lo contempláis, pero existir existe, ja)
Un abrazo.