Lo curioso es que lo más antiguo de la ciudad haya perdido sus rosas. Pero una ruina es una ruina es una ruina como una rosa es…Quedan leves residuos de pétalos de piedra. Y el espacio circular que debía interpretar el universo. Rescatadas a la incuria total, las ruinas de Santa María la Mayor (para algunos simplemente las ruinas junto a las ruinas de la catedral) nos contemplan mutiladas de su rosaleda.
No sabía de tu existencia.
ResponderEliminarMe he pasado un buen rato descubriendo tu excelente blog.
Es extraordinario.
He venido por tu comentario en Sociedad de Diletantes.
JG, eres muy amable, me pasaré con más calma por los tuyos. En "Sobre la mirada" he visto que tienes unas fotos muy trabajadas y espectaculares.
ResponderEliminarUn abrazo.