Estás son las únicas plantas que se mantienen durante las cuatro estaciones. Son plantas de forja. La lluvia y el viento las azotan, pero permanecen casi incólumes. No despuntan por sus colores, pero sí por sus formas. Y por su trenzado y su artesanía. Una especie que durará lo que dure el edificio. Hay más de las que imaginamos. Sólo hay que mirar.
La forja se pierde en esta sociedad del plástico.
ResponderEliminarPor supuesto, esta sociedad no se presta ya a ello. Pero lo que hemos heredado destaca. La gente debería redescubrir el valor del metal y el arte manual que conllevaba. Es gratificante. Gracias, JG.
ResponderEliminarLa forja y el trabajo de la madera de tu entrada posterior, de dragones y otros seres mitológicos, sí, se pierde.
ResponderEliminarComo tantos viejos oficios, ¿verdad? Pero a veces me pregunto. Con lo que se sabe hoy de técnicas, con la de escuelas y centros donde se recupera o se diseña, ¿no sería posible retomar las antiguas y sabias manualidades?
ResponderEliminarYa, se dirá que no interesa a los promotores de la construcción. Por ejemplo.
Qué lástima.