Cada mano tiene su fin y su sentido. Bienvenido el clamor de la opinión de la ciudadanía que no tiene otros medios para expresarla. Al paso que vamos, las calles volverán a ser lo que fueron: dazibaos reactivos, pero profundamente humanos.
diario de un vallisoletano curioso
domingo, 25 de julio de 2010
Hablan las paredes
Cada mano tiene su fin y su sentido. Bienvenido el clamor de la opinión de la ciudadanía que no tiene otros medios para expresarla. Al paso que vamos, las calles volverán a ser lo que fueron: dazibaos reactivos, pero profundamente humanos.
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