diario de un vallisoletano curioso

miércoles, 23 de junio de 2010

Los restos de un naufragio

Aquellos versos de Rodrigo Caro: Estos, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora / campos de soledad, mustio collado, etc. bien podrían recitarse a propósito de este triste terreno, que supongo municipal, pero que s enos ofrece colgado, yermo, pura nostalgia. Cumple la función de tránsito entre el Arco Ladrillo y Recondo, y fue adecentado modestamente hace pocos años. A su vera, un aparcamiento de coches en superficie cuyo terreno ignoro si es parte también de la antigua Guardería.

Un rótulo formando arco sobre dos columnas, los restos de unas farolas, algunos árboles -de los cuales uno tiene la particularidad de ser sumamente bello y frondoso- y un terreno sin uso donde crecen las hierbas a su antojo son los restos de lo que en su día debió ser una Guardería Infantil Municipal que no sé por qué sospecho fue iniciativa de la República Española. Acaso porque tradicionalmente y hasta entonces prácticamente, la enseñanza y el cuidado de los niños había estado bastante desprovista y olvidada por el Estado. Mientras sigo pagano de esa información me esforzaré en indagar en libros sobre la ciudad el papel que cumplió la vieja guardería.

Que estos terrenos se mantengan tan poco graciosos y sin sentido me mosquea. O bien están a merced de los planes que surjan con la tan manida nueva centralidad -el soterramiento del ferrocarril y la reconversión del área-, o bien están pendientes de alguna permuta con visos de pelotazo urbanístico. Y sin embargo, algunas soluciones y no de excesivo coste son posibles ya. En esa zona no hay sobrante de zona verde, y éste podría ser un magnífico espacio para crear un pequeño parque, siempre que se plantaran más especies arbóreas, manteniendo la misma orientación de paso peatonal que cumple de momento. Tal vez si el año que viene los vientos electorales soplan con aires más racionales los vecinos de la zona puedan obtener una satisfacción.

4 comentarios:

  1. Pues sí: esperemos que el próximo año nuestros vientos electorales soplen más racionalmente, y se sustituya la inútil suntuosidad aparatosa por lo útil, asequible, práctico, humilde.

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  2. Difícil será, pero habrá que intentarlo. Tus calificativos son todo una propuesta. Me gusta.

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  3. Puede que la crisis deje algunas cosas como están ahora.
    Es un lugar muy bonito.

    Saludos

    Anuska

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  4. A veces las crisis salvan también. Se han hecho muchas barbaridades en tiempos de vacas gordas y de pujanza. Pero como todo es cuestión de tiempo y además la avidez constructora y la vulgaridad gubernativa municipal sólo piensan en sus intereses, me temo que antes o después ese espacio se venda al mejor postor. Si me equivoco no tendré inconveniente en reconocerlo.


    Gracias por pasar.

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