diario de un vallisoletano curioso

viernes, 5 de noviembre de 2010

Sonata de otoño

La sonata de otoño en el Campo Grande suena con estos colores. Parece tópico, pero creo que el parque por excelencia de Valladolid se merece una atención especial en sus paisajes de las cuatro estaciones. Y el otoño es el más espectacular, por sus contrastes. Una parte del parque periclita mientras otro permanece altivo. Y esos contrastes de colores no los recoge lo suficiente la cámara. Mejor el ojo. Mejor la soledad. La sensación de hallarse en un bosque donde no necesitas mucho para soñar.

Recomiendo pasarse por allí para comprobar el efecto de la luz. Las profes lo saben y se llevan en pequeñas bandadas a sus párvulos. Ellos preguntan, alguno se pasa con sus porqués, ellas se esfuerzan en relacionar hojas caídas, colores rojizos o amarillentos, con el concepto otoño. Día a día, las tonalidades cambian. Complejo mundo donde la humedad y la savia pelean por regenerarse. Asombrosamente hermoso, el Campo Grande bien vale un recorrido apacible para ver la estación que toca. Mañana, la segunda parte.

2 comentarios:

  1. Aunque el mes de noviembre es muy duro para mí, debo reconocerle la variedad de matices y la felicidad de los niños corriendo felices

    Saludos

    Anuska

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  2. Otoño impuro y agónico. Por eso hay tanta belleza.

    Gracias por pasarte.

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