Extrañas muestras en el bolo de los carteles de la Plaza del Caño Argales. Periódicamente aparecen y desaparecen unas imágenes tipo puzzle, con motivos gráficos diferentes. No venden nada, no salvan a nadie, no piden el voto para ninguna formación política, no buscan el alma para la vida eterna. Lástima que duren tan poco. El bolo publicitario está muy solicitado y casi siempre para los anuncios del Auditorio de la Música. El gasto desmesurado de las actividades culturales de la Junta arrasa con la iniciativa de los propagandistas humildes o con la creatividad de los artistas espontáneos. Qué se le va a hacer. Yo soy de los afortunados que llego a tiempo y me extasío ante lo que parece sencillo, pero que tiene intención y mérito. Pero sigo buscando significados y traducción del enigma.
En las fotos aparecen dos de esos ejercicios de imaginación. Me gustan. Si en algún momento descubro que hay intenciones comerciales o crematísticas detrás, pediré perdón por mi ingenuidad.
Enhorabuena por tu blog y por este último post. Me parece muy interesante, espero algún día conseguir ver alguno de estos carteles en persona.
ResponderEliminar¡Buen trabajo!
Gracias, jamr. Tampoco conocía tu blog y me voy a ir pasando tranquilamente por él. Ya veo que hay miradas análogas y por lo tanto sensibilidades próximas sobre los objetos. Lo cual me alegra y creo que nos gratifica.
ResponderEliminarLo de esos carteles es curiosísimo. Algunos duran dos o tres días, otras veces sólo unas horas. El espacio está muy solicitado por los pegadores de carteles. Esa idea y ese trabajo rompe los cánones.
Vuelve cuando quieras, se agradecen tus comentarios y sugerencias. Todo lo que sea ampliar la visión es sumamente útil. Creo que con este tipo de miradas vamos rompiendo poco a poco la imagen de ciudad gris (que no lo es realmente) y ortodoxa que a veces ha transmitido.
Un abrazo.
He visto otro cartel de estos en la esquina de Niña Guapa con Labradores.Si no recuerdo mal creo que era una tarjeta de crédito bien grande.
ResponderEliminarNo se quien de dedicará a colorear en blanco y negro así la ciudad.Ojalá no sea publicidad.
Por cierto os tengo a los 2 en favoritos!
Yo sí sé quién es el artista de calle, y no tiene ninguna intención crematística, os lo aseguro, ni publicitaria. Me gusta y me divierte que gusten estos gestos suyos tan generosos.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por la información, Samu. Avisa rápido en cuanto lo veas. Veo que compartimos criterios. Y gracias por colgar mi blog en el tuyo. Yo he intentado en diversas ocasiones poner un coment en el tuyo, pero siempre me estrello. ¿Lo tienes bien configurado?
ResponderEliminarUn abrazo.
Casi. Lo que no sepas tú. La verdad es que me entusiasman estas iniciativas que no son comerciales y que hacen pensar y disfrutar visualmente (ambos conceptos suelen ir vinculados en alguna medida, visión y pensamiento, digo) Pues sí, me gusta esa actividad y me enfado cuando veo que el lujo de la Junta coloca sus sonoros conciertos. Es David contra Goliath siempre, hasta en cartelismo.
ResponderEliminarUn beso.