Todavía resiste Pepe Rodríguez y su librería de viejo, Relieve. Alojado desde hace unos años en una caseta del Parque del Poniente, ni punto de comparación con su antigua tienda de Cánovas del Castillo. Lugar de tertulias de artistas, lectores febriles y disidentes vallisoletanos de los años de la dictadura, tenía su sabor y estaba situada de paso para cualquier parte. Reconozco que yo no era asiduo al lugar, en parte porque en aquel tiempo no tenías ni para libros de segunda mano. Pero estaba en un lugar significativo, en un entorno próximo a las librerías de empaque (Miñón, Lara, Santarem, en los soportales de Fuente Dorada y Plaza Mayor) La aspereza del edificio actual se ve suavizada desde no hace mucho por una mezcla de pinturas y relieves de mano amiga, con cierta imaginación. Pepe continúa abriendo cada mañana las cortinas metálicas del establecimiento y ventilando su género. Siguen siendo tiempos de libros de lance.
Esta vez te me has adelantado jeje.
ResponderEliminarMe pasé por alli el otro dia y lancé un par de fotos.
La verdad es que ha quedado bien majo el Relieve.
No te preocupes, Samu, que aquí nadie se adelanta. Lo bueno es que lo detectemos y gocemos de estas visiones. Y hay tantas...Por cierto, ignoro cómo se ha realizado esta serie de relieves, a iniciativa de quién, qué mano ejecutora. ¿Sabes algo tú?
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