Mira que una de las calles más céntricas y recoletas de Valladolid que me gusta sobremanera es la de los Tintes. Entre la Plaza de Portugalete y la Bajada de la Libertad la calle mantiene la estructura íntegra de la que ya figura en el precioso plano de la ciudad de Ventura Seco, del año 1738. Ya en este plano aparece nombrada como calle de los Tintes. Se supone porque allí se concentrarían los tintoreros que aprovecharían el curso de uno de los ramales del Esgueva como lugar de desagüe. Graciosamente, la actual Bajada de la Libertad se llamaba entonces calle de Chapuceras. Habrá que indagar el por qué de esta nomenclatura tan acorde a la idiosincrasia española.
Pues aunque el edificio que da a Portugalete está necesitado de una rehabilitación integral -¿a qué estarán esperando los propietarios?- a la vieja placa le ha salido una competidora. Luce uno de estos montajes de calle tan rompedores como anónimos que últimamente cunden. No sé cómo me salió de ojo, pero me agradó enormemente. La denominación de la calle y la niña del paraguas azotada por el vendaval pueden coexistir amablemente. Más feas son las placas convencionales que últimamente coloca el Ayuntamiento y tenemos que aguantarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario