diario de un vallisoletano curioso
lunes, 26 de octubre de 2009
Campo Grande: primer aviso
Hoy me preguntaba: ¿por qué también los colores incendian el otoño? En el camino hacia su estertor, ¿qué tratan de decirnos las hojas antes de caer fulminadas? Los verdores ya van siendo menos. Ramajes y plásticos coinciden en un guiño dentro del parque. Vaciamiento. Ni paseos de masas, ni algarabías, ni quiosco de refrescos, ni templete musical. Han ahuecado el ala. Los colores toman el relevo y se niegan a ausentarse sin una mutación. El sol sortea la frondosidad de los árboles y traza caminos que no serán transitados sino por los ciudadanos invisibles. Algunos jubilados con aire más solitario que de costumbre deambulan, no se sabe ya si observantes o insensibles. Primer aviso del otoño en cuña. Deslumbrante. La belleza del fin de ciclo. Los colores de la sabiduría. Plenitud en el tránsito.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario