diario de un vallisoletano curioso
martes, 7 de diciembre de 2010
Sobredosis de carteles de NO
Siempre he sido un escéptico de los letreros que aconsejan, prohíben o inducen. O dicho de otra manera, que no sé si sirven para algo. Esos letreros de no pisar la hierba, no llevar suelto al perro, no jugar los niños a la pelota, etcétera. Los tradicionales, vamos. Carteles que a veces crecen como setas y acaban entorpeciendo el mantenimiento del jardín. ¿Son un preventivo del sentido cívico de los ciudadanos? ¿Tan poco respetuosos con el medio nos consideran las autoridades? Esas chapas ocupantes, ¿sugieren, prohíben, limitan, impiden, preservan, salvaguardan…como pretenden sus textos? ¿Cuál es realmente su cometido? Me parece que si este tipo de chapas con recomendaciones y prescripciones varias toman el espacio verde de esa exagerada manera en realidad lo que hacen es desfigurarlo. Desde luego, si a estas alturas los vecinos no tienen claro que deben cuidar lo que aportan estética y relajación al entorno, malo. No creo que sea el caso. Creo que lo que causa fealdad y poca armonía son otras cosas. Por ejemplo, no hay más que ver el puente del Polígono de Argales sobre el ferrocarril que tiene este jardincillo al lado. Hay sobredosis de carteles del NO, pero el suspenso yo se lo daría a la obra pública.
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Lo que sugiere todo esto es un espíritu disciplinador hacia los otros, nunca hacia el que manda poner los cartelitos, ni hacia el que burocráticamente considera que han de ser puestos. Fascismos cotidianos en la sociedad de la reglamentación de lo menos importante. (Lo importante, va "por libre".
ResponderEliminarNo podías haberlo explicado mejor. Yo creo que cuando la vecindad o la ciudadanía siente un bien colectivo como propio no necesita que le reglamenten. Pero supongo que viene del pasado muy pasado esa catarata de normativas de moralina de segundo grado. Mientras se pontifica para el prójimo se suele ignorar lo fundamental en el clan de los que gobiernan municipalmente: el que sus criterios particulares no son siempre los de la ciudad, por muy ungidos por los votos que estén.
ResponderEliminarEn efecto: pero.. ¿criterios o intereses? (privados)
ResponderEliminarMuchas gracias por el enlace. Me ha encantado. Y de acuerdo en tomar cafés
Tengo pendiente con Jesús y con Pedro otro. Saludos.
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