diario de un vallisoletano curioso

sábado, 23 de octubre de 2010

El día que la ministra vino a la ciudad y se fue como había venido

Aprovechando la SEMINCI y la visita de la ministra de Cultura para su inauguración, el Patio del Colegio de Santa Cruz también se vestía de blanco. Y es que ha concluido la limpieza y rehabilitación de su deterioro. Sobre el tema, ya habrá tiempo de hablar.

El vallisoletano curioso acertó a pasar por allí en el momento del acto. La ministra ignoró a nuestro alcalde, le negó el saludo y se dirigió con el resto de autoridades al interior del patio, donde tuvo lugar un breve y convencional acto de reconocimiento al edificio, a su historia y contenidos y a su puesta en limpio. La secuencia de fotografías describe bien, a poco que uno se fije, cómo González-Sinde ignora a León de la Riva. Obviamente, éste no debería estar sorprendido ni sentirse humillado. ¿Qué podía esperar? Si él ha sido coherente con su pensamiento desacertado manifestado a través de palabras soeces, la ministra también lo fue ignorando su presencia, como gesto de protesta. Y parece ser, según cuenta la prensa local, que lo va a ser más aún, negándose a asistir a la inauguración de la Semana Internacional de Cine.

Moraleja: tenemos una primera autoridad municipal que, en lugar de barrer para casa, espanta la imagen de la ciudad. Creo que todo el mundo debería tener en cuenta esta aparente nimiedad. Así no se invita a los de fuera a venir a Valladolid, a pesar del eslogan tan potenciado.



8 comentarios:

  1. Muy bien por la ministra Sinde.Niega el saludo y manifiesta que no se queda a la Seminci mientras el cafre del Alcalde siga ahí.

    Es un hecho que el alcalde no debe seguir ni un minuto más en la vida pública

    Saludos

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  2. Felipe tiene razón. La ministra, que lo es de cultura, ha hecho el gesto que cualquiera esperaría de una mujer con dignidad ante ese alcalde. Y Vallisoletano ha estado perfecto, en el lugar oportuno y en el momento oportuno.

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  3. Felipe. A veces ciertas cuestiones se reducen al aspecto personal. Allí mismo, y se ve en la foto, había otra autoridad de su mismo partido con un estilo radical y absolutamente diferente a la del alcalde.

    Por supuesto que pedir su dimisión es algo que él se lo pasaría, de exigirse en serio, por cualquier parte. No, lo mejor es el ejercicio del voto y que sea éste quien proporcione el relevo. Pero no va a ser fácil. Muchos votantes suyos identifican su estilo faltón con sentido de autoridad, y les gusta. Proviene esta mentalidad de viejos tiempos. Lástima.

    Un saludo cordial. Vuelve cuando quieras.

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  4. Vallisoletano acertó a atravesar la hermosa plaza y pararse ante el monumento remozado (en cuanto al patio se refiere) y la curiosidad pudo con él.

    Pude comprobar que la autoridad en litigio tenía cierto rictus de vergüenza, aunque acaso fuera disimulo y falsa modestia. Pero se le veía como un cero a la izquierda. Aunque no te fíes, én actos de esa guisa se cuidan mucho las formas, y los besos y abrazos cunden (no sé si acaso también los cuchillos por detrás, ja)

    En fin, que con este comentario creo que me voy a olvidar por una temporada del alcalde (salvo que él tenga otra salida de tono chunga), ya que la ciudad tiene mucho que reclama mi atención.

    Abrazo, Casilda.

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  5. Me temo que no dejará que te olvides de él.

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  6. Batido, él de lo que va es de "autopresentable". Un ego a costa de todo y por encima de todo. Lástima.

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  7. Pedro. Temiste bien. Ya está justificando lo injustificable, volviendo la oración por pasiva y diciendo noche donde hay día. Muy propio de él y de ese sector político que le respalda. Enmarrana que algo queda parece ser el lema.

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