diario de un vallisoletano curioso

miércoles, 9 de marzo de 2011

Las huellas de antes del diluvio




Puede decirse que es conformarse con poco. Pero da alegría encontrarse en plena urbe con un Valladolid que no es el urbanizado. Una especie de paisaje troglodítico, anterior a lo anterior. Cuando la civilización no existía o cuando la civilización no había llegado a la barbarie. Esta fase en la que estamos ahora del crecimiento de las ciudades desmesurado y sin contemplaciones con la naturaleza.

Cuando vimos aparecer a lo largo de escasos años el populoso barrio de Parquesol en aquellas elevaciones que marcan junto con Las Contiendas uno de los antiguos niveles testigo del Pisuerga, muchos temimos lo peor. Y así fue. El terreno queda bajo el asfalto y parte de las laderas se salvaron de milagro. Así que, con la excusa de ir a ver los almendros y otras especies en flor, fui bajando por esos costados resecos, oteando madrigueras, viendo conejos y parándome ante escarpes residuales del terreno.

En fin, pequeñas huellas, bastante desoladas, que no saben de urbanización ni de tráfico, pero que tienen que rendirse a su evidencia cruel. Huellas de antes del diluvio industrial y, sobre todo, de ese afán de hormigón especulativo de finales del siglo veinte.


4 comentarios:

  1. ¡Vaya pena! que se pierdan espacios naturales tan bonitos por el crecimiento de la ciudad..... es una verdadera lástima

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  2. Bienvenida, Mónica. Esto no se ha perdido. Simplemente es lo que queda de geología a la vista desde la carretera de Salamanca. Además s ehan plantado algunas especies arbóreas y hay caminos, algunos con facilidad peatonal. Es la pequeña concesión a lo que quedaba de esas alturas arrebatadas por la especulación inmobiliaria.

    Vuelve cuando quieras.

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  3. Ay Valli, si estoy de acuerdo contigo, pero si no se hubieran cepillado todo el entorno de la ciudad, si no se hubieran cargado el casco, ¿de qué vivirían los pobres promotores inmobiliarios, los pobrecitos constructores? Ay, con la cantidad de empleo y de riqueza que crean -principalmente para ellos y secundariamente para ellos, etc.- arrasando con todo.

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  4. Muy buena tu ironía, Casi. Pásate por la entrada última. Los almendros en flor te esperan.

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