Una de esas esculturas que nunca he conseguido querer es la dedicada a Cervantes. Y mira que el personaje se merece otra cosa. El marco donde se ubica no está mal, aunque bastante saturado por los edificios y ruinas que lo circundan, y hasta pretende ser excesivamente alegórico, ya que la escultura desde su atalaya exagerada mira hacia la fachada de la Universidad. Él, Don Miguel (el auténtico) que no tenía nada de universitario y todo de universal aparece como típico tópico, con su traje de época y su correspondiente gorguera, su espada y su capa, la pluma en una mano y un libro en el otro. Demasiado convencional formalmente y pobretona en el material de hierro utilizado, tengo la sensación de que esta escultura en lugar de vincular al ciudadano con la figura verdadera de Cervantes aleja a éste de aquél.
diario de un vallisoletano curioso
sábado, 14 de agosto de 2010
El genio
Una de esas esculturas que nunca he conseguido querer es la dedicada a Cervantes. Y mira que el personaje se merece otra cosa. El marco donde se ubica no está mal, aunque bastante saturado por los edificios y ruinas que lo circundan, y hasta pretende ser excesivamente alegórico, ya que la escultura desde su atalaya exagerada mira hacia la fachada de la Universidad. Él, Don Miguel (el auténtico) que no tenía nada de universitario y todo de universal aparece como típico tópico, con su traje de época y su correspondiente gorguera, su espada y su capa, la pluma en una mano y un libro en el otro. Demasiado convencional formalmente y pobretona en el material de hierro utilizado, tengo la sensación de que esta escultura en lugar de vincular al ciudadano con la figura verdadera de Cervantes aleja a éste de aquél.
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Es cierto, me acuerdo que en congreso en Valladolid, pasé por la plaza de la Universidad y me llamó la atención, lo poco atractiva que era. Recuerdo que, en algún sitio leí sobre cuatro escenas del Quijote en su pedestal, pero no veo nada ahora ¿Dónde fueron a parar?
ResponderEliminarUn abrazo. Me voy de vacaciones una semanita. Nos leemos a la vuelta, amigo nuevo.
Vaya, me alegro que alguien, y además de fuera, tenga la misma impresión que yo. Ignoro de esas cuatro escenas del Quijote. Donde si hay unas lápidas con un texto de El casamiento engañoso y creo que alguna obra más es en el muro que sostiene la verja de la Casa de Cervantes.
ResponderEliminarhttp://pillalaciudad.blogspot.com/2010/06/una-novela-de-valladolid.html
Te deseo una buena semana de vacas y mucha mirada abierta.