diario de un vallisoletano curioso

martes, 16 de agosto de 2011

La caída


Resulta raro ver una rama de cierta envergadura caída en esta época del año. Sin haber mediado viento ni tormenta. ¿Estaría el mal en la propia estructura del árbol? Cada vez me convenzo más de que cualquier elemento de la naturaleza se rige por leyes análogas. Y que los humanos somos reflejos de una naturaleza más amplia. Al mediodía, en la Plaza del Ejército. Y los municipales sin enterarse. Y los jubilados sin inmutarse. ¿Qué tendrá una rama, qué tendrá, que da lástima verla de esta guisa?







2 comentarios:

  1. Pues que se haya tumbado por cansancio y que no haya sido empujada.

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  2. O dicho de otra manera: que se escapó de casa. Pecadillos de juventud. Gracias, Espiral, por el humor.

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