diario de un vallisoletano curioso

jueves, 18 de agosto de 2011

Trapería


Habrá a quien le guste las banderas mucho, poco, nada o les dé igual. Al fin y al cabo son meros símbolos y ya no están tan claras las identificaciones del personal con ellas. Porque si lo que supuestamente representan las banderas funcionan con sus más y sus menos, desde luego el símbolo no lo va a corregir, sino la actitud y el acuerdo que los ciudadanos establezcan. De cualquier manera lo que da grima es ver colgando un trapo. Para eso es mejor que dejen los mástiles vacíos o que se quiten, que así veriamos las fachadas mejor. Y encima tenía que pasar con la insignia por excelencia de nuestra Comunidad. No sé si será un reflejo más de esta fusión moderna de lo que los políticos de la Transición dieron en llamar Castilla & León. Colgando hoy de la fachada del colegio García Quintana, Plaza de España. Hay que reconocer que el surrealismo sigue siendo díscolo y representativo en nuestro país.



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