diario de un vallisoletano curioso

lunes, 27 de septiembre de 2010

La ciudad, estos días

La ciudad está empapelada. ¿Quién la desempapelará? El desempapelador que la desempapele, etcétera. Pero no antes de la fecha. El paisaje urbano, al menos el de muros, contenedores y túneles se ha vestido estas últimas jornadas de convocatorias y protestas. Una huelga general no tiene lugar todos los días y algo grave tiene que estar pasando para que un sector amplio de la sociedad haya sido convocado por los sindicatos de trabajadores. Sobre los motivos creo que todo el mundo está enterado, si ha querido enterarse. Los sindicatos dicen que las medidas de política laboral del Gobierno son agresivas. Y que en un juego de cesiones y concesiones a la patronal en materia de reforma laboral, se pretende prolongar la edad de jubilación así como introducir una reforma de las pensiones lesiva. De momento, las paredes hablan. El miércoles quien hablará será la gente. Y resulte un éxito o un fracaso esta huelga, cada cual deberá sacar sus conclusiones. Por otra parte, la verdad es que se echa en falta más imaginación en el diseño de los carteles. Algunos quieren romper el esquema, pero se quedan a medias. El recurso a las imágenes tópicas se repite. Y los más pragmáticos se limitan a conjugar letras de diversos tamaños. Cartelismo de baja intensidad para una convocatoria de alta tensión.


2 comentarios:

  1. Pues sí, son bastante poco imaginativos y previsibles los carteles. Quizá sea algo significativo, pero mejor no me significo.

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  2. Mi opinión es que la estética es reflejo y significado del mundo del pensamiento, de las ideas y de la acción. Y que este significado tiene que ir acorde con el tiempo histórico. Cuando este mundo y este tiempo está en efervescencia y auge, la imaginación es desbordante y se crea. Se hallan nuevos caminos en la estética y se produce una fecundidad. Conclusión: cuando los modelos estéticos flaquean, repiten o brillan por su ausencia,es que algo detrás -la sociedad, las ideas cambiantes, la rebeldía- está en crisis.

    ¿Podrían ir por ahí las cosas?

    Un beso, Casilda.

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