diario de un vallisoletano curioso

martes, 31 de enero de 2012

Cuando los tiburones acechan


Podría titularse la película Cuando los escualos acechan. Pueden verse por el barrio Cuatro de Marzo, a la altura del bar Estribos. No se sabe si es por la proximidad de la Casa del Río, del Museo de la Ciencia, o persigue otro significado. Vivimos tiempos de amplias variedades de tiburones en la sociedad. Tiburones de las finanzas, de la administración, de la política, de las religiones, del negocio fácil y de la especulación inmobiliaria. Algunos están tocados del ala. Y no cabe duda de que todas son especies a extinguir. Prefiero quedarme con la imagen del noble animal que surca los océanos, su territorio. Francamente, me gustan estas pintadas que no dañan la vista y traen al paso del peatón un punto de gracia. O de reflexión.






4 comentarios:

  1. Yo tambien me fijé en este tiburón amenazante de comerse todo lo que haya por medio,y que como en la película,hasta a los mas avezados les costó dar buena cuenta de él.
    ¿Quien será el valiente?

    http://enbuenalid.blogspot.com/2012/01/oportuno-tiburon.html

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  2. Anda! Pues yo no lo he visto pero el primero me encanta, siempre he dicho que los cajones de los cuadros eléctricos y tal debían ser pintados así.
    Brrr, qué frío hacía el sábado de madrugada cerca de Cigales, estábamos a -4º y nos tocó rascar para volver a casa, jejeje
    Un saludo!

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  3. Está bien, Enbuenalid, se ve que tenemos ojos curiosos. Me alegro por ti, da muchas satisfacciones saber mirar la ciudad, ¿a que sí?

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  4. Pati, hay muchas piezas del mobiliario urbano que podrían "alegrarse" con una mínima creatividad y buen gusto. Participo de tu criterio.

    A soportar buenamente el frío. Saludos.

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