diario de un vallisoletano curioso

martes, 15 de noviembre de 2011

Aquellas piedras dignas...




¿Saben muchos paisanos que parte de las piedras con las que está hecha la cascada del Campo Grande procede del viejo Ayuntamiento de la ciudad? Por supuesto, las que se ven a primera vista con forma de rocas o de estalactitas son ornamentales y fabricadas para dar la sensación de jardín japonés. Pero hay otras, fáciles de distinguir, que forman peldaños de la subida a la cascada, o adaptadas como bancos o dejadas a un lado como formando algo que a la gente no le dice nada. Pero si se observa con cuidado -siempre me habían llamado la atención pero ignoraba su procedencia- vemos que en estas piedras hay un tallado, con formas de sillares y de boceles. Es decir, hablan de un trabajo elegante, de una utilización digna. ¿En cuántos lugares, incluídos cimientos de edificios o fincas privadas, no estarán tantas y tantas piedras que componían el edificio del antiguo y secular ayuntamiento vallisoletano que permaneció hasta finales del siglo diecinueve? Tanta dignidad y autoridad para acabar en esto. Pero no, no repitamos aquello de Estos, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora. campos de soledad, mustio collado, fueron un tiempo Itálica famosa...porque no es el caso. De alguna manera las piedras del viejo ayuntamiento han perdido en autoridad pero no en dignidad. Forman parte jubilada del Campo Grande, uno de los monumentos más significativos y logrados de la ciudad de los últimos ciento treinta años últimos.













4 comentarios:

  1. ya sabía la procedencia de estas piedras, la pregunta es ¿cuándo se podrá acceder al interior de la cascada, cerrada hace años?
    buena entrada, saludos

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  2. Pregunta a la que yo no tengo respuesta. Debería respondernos el Departamento de Parques y Jardines del Ayuntamiento, ¿no? Desde luego, si algún día la reabren que no sea para poner un chiringuito como antiguamente.

    Gracias por pasarte, V.

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  3. Con tu permiso, aunque siento mucho pudor para hacer algo así, te dejo un enlace a mi blog que remite a otro "fabio" de por aquel entonces y del mismo lugar, quizás la respuesta la da el otro poeta

    http://www.sofiaserra.com/search/label/Anónimo%20sevillano

    (discúlpamelo, por favor)

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  4. En absoluto tengo nada que disculpar, Sofía Serra. Este país nuestro fue un país de edificaciones pero también de ruinas. ¿Qué pesa más en la balanza de la historia? ¿Qué hemos heredado? Tan Historia son las piedras demolidas y sepultadas como los muros de templos que por circunstancias triunfantes de unos, que no de otros, o por el azar, simplemente, que nunca es puro, han llegado hasta nuestros ojos.

    Me paso a ver tu página con sumo agrado.

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