diario de un vallisoletano curioso

sábado, 10 de marzo de 2012

De la Trinidad quedan tres


No sé qué tiene la Plaza de la Trinidad que me suscita reacciones encontradas. Por una parte no es nada recoleta y te pierdes en ella. Por otra, te parece apartada y cómoda. Su amplitud te resulta algo desangelada, pero a partir de la primavera el panorama cambia con la eclosión de los árboles. Tal vez ese espacio rectangular, que en Valladolid abunda, esté motivado por los edificios suntuosos que se levantaron en el pasado.

Hoy, todo el mundo la nombra por la plaza de la Biblioteca, ya que en el antiguo Palacio de los Condes de Benavente, que también fue hospicio hasta bien entrado el siglo XX, está ubicada la biblioteca de la Junta. Eso permite un trajín interesante de estudiantes y jubilados principalmente, que da vida al entorno de San Nicolás, barrio que queda al lado con su estructura familiar de antiguo barrio judío.

Es notable y digno de considerar que en esta Plaza de la Trinidad solo uno de los lados sea moderno, justo el que queda del lado de la calle San Quirce. Por eso digo que de la Trinidad quedan tres. Así que en comparación con la demás superficie pasa prácticamente desapercibido, no obstante su canalización de tráfico habitual. El resto de los lados, además de la Biblioteca, lo ocupan el convento de San Quirce, con sus adustos muros, y la iglesia barroca de San Nicolás. En la perspectiva actual es agradecido el espacio interior libre que se genera. Un desafío y una consolidación casi total frente a tanto vandalismo urbanístico de las décadas pasadas. La columna-farola que estuvo en su día en Fuente Dorada da buena fe de ello.  






4 comentarios:

  1. Me gustan las plazas recoletas y amables. Pero me fascinan las grandes que aún no han sido ocupadas por lo superfluo. Esta plaza es un lujo. Se podría revisar algunos elementos, sin duda. Pero el tránsito y la influencia y atracción de la Biblioteca la hace más grande. Es una conquista de Valladolid que hay que mimar.

    Muy bien por tu revalorización del espacio, Vallisoletano. Sigue en esa onda.

    Saludos.

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  2. Compartimos disfrutes, Andrés Esgueva, por lo que me cuentas. Solamente un matiz: si modificaran algunos detalles de la plaza, si realizaran alguna intervención nueva...que fuera correcta. ¡Temo las intervenciones de la Administración! No se dejan fiscalizar. Una vez que tiran para adelante, no sirven de nada las observaciones vecinales.

    Gracias por opinar, pasa cuando gustes.

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  3. Bonitos plataneros, en Barcelona los quitan por cuestiones de alergias.

    Saludos.

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  4. Gracias por pasarte, Juan Antonio. Ahí aguantan de momento. No sabía que en BCN quitaran los plátanos, fíjate que hay unos cuantos miles (o había) Incluso una novela que leí hace años se titulaba "Plátanos de Barcelona". Es de Víctor Mora, el que fue guionista de El capitán Trueno.

    Un abrazo.

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